Cuando esté preocupado por la salud de su hijo, el pediatra será siempre la primera persona de contacto, ya que hará todo lo posible por ayudarle o le derivará a un especialista pediátrico en caso necesario.
El diagnóstico de la APLV constará de más de un paso. Desafortunadamente, no existe un único síntoma o recuento sanguíneo que demuestre que su hijo padece APLV.
Los bebés y los niños necesitan una cantidad diaria determinada de proteínas para crecer y desarrollarse con normalidad. Por esta razón, su hijo necesitará otra fuente de proteínas para reemplazar las proteínas de la leche de vaca que, ya no es una opción.